lunes, 28 de septiembre de 2009

la crisis

La crisis
Los buenos años de Universidad Católica en el plano nacional comenzaban a terminar. El club empezó a endeudarse y esto derivó en una crisis económica dentro de la institución. La precaria situación económica comenzaba a afectar a su rama de fútbol, que, comenzada la década de los 70, comenzó a dejar los puestos de avanzada en el torneo local. En 1973, la UC descendió a Segunda División. El estadio Independiencia, propiedad del club, hubo de ser demolido. La dirigencia se encontraba dividida acerca de como accionar ante esos complicados momentos. Sin lugar a dudas, este fue el período más difícil del la institución.
En 1975, Universidad Católica se coronó campeón de la Segunda División gracias a figuras como Alberto Fouillioux, Oscar Wirth y Eduardo Bonvallet. Durante esa campaña hubo asistencias superiores a los cuarenta mil espectadores que seguían al club cruzado.[15]
Su regreso a la Serie de Honor sería a la postre definitivo. En los años posteriores, Católica tuvo rendimientos muy lejanos al de la década anterior, como en la temporada de 1977, donde termina en el lugar número 14 de la tabla de posiciones. No obstante, los dirigentes se preparaban para devolverle al club la fortaleza institucional y deportiva. En 1978 asumió la presidencia Germán Mayo, que al poco tiempo comienza la construcción de un viejo anhelo desde el cierre de Independencia: un estadio propio. Así se cimentaron las bases de lo que es hoy San Carlos de Apoquindo.
[editar] La recuperación

Mario Lepe, en la imagen junto a sus dirigidos Sub-17 campeones en Veracruz 2006, fue parte del proceso formativo de Ignacio Prieto y Alberto Fouillioux.
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En 1982 asumió la presidencia del club don Alfonso Swett, uno de los mejores presidentes que ha tenido el club en su historia. Los esfuerzos por devolver a Universidad Católica al sitial de honor que le correspondía en el fútbol chileno rendirían frutos. El club dejaba atrás la crisis financiera, y el mejor ejemplo de esto fue que el equipo consiguió coronarse campeón de la Copa Chile y la Copa República en la extensa temporada 1983. En 1984 alcanza la semifinal de Copa Libertadores, además emprende una gira por España donde une voluntades y derrota al FC Barcelona en la final del Trofeo Ciutat de Palma.
Esa consolidación se traslada nuevamente al terreno local. Tras una buena campaña, el equipo cruzado, dirigido en ese entonces por Ignacio Prieto, consigue el título del Torneo Oficial después de 18 años de sequía. En esa formación, cuya base la constituían los campeones internacionales sub 19 de Croix en 1980 a cargo del propio Prieto y Alberto Fouillioux,[16] destacaban jugadores como Miguel Ángel Neira, Marco Antonio Cornez, Rubén Espinoza, Juvenal Olmos, Mario Lepe, Patricio Mardones y Osvaldo Hurtado, pero en especial sobresalió la figura de Jorge "Mortero" Aravena.
En 1987 nuevamente la Universidad Católica se titula campeón en una de las campañas más impresionantes que se haya visto en la historia del fútbol chileno. Sería otra vez, bajo la dirección técnica de Ignacio Prieto, que la UC lograría la corona. El equipo no soltó jamás la punta, y gracias al empuje de jugadores como Osvaldo "Arica" Hurtado, Mario Lepe, Patricio Mardones, Rubén Espinoza, Marco Antonio Cornez, Pablo Yoma, Miguel Ángel Neira, Juvenal Olmos, también presentes en la corona de 1984, y Raimundo Tupper. El título del 87´ posee enorme arraigo en la memoria colectiva de los hinchas cruzados debido a la gran calidad de los jugadores y a la impresionante campaña del equipo, que, por su estilo arrollador y perfecta ejecución futbolística, sería denominado La Máquina o Aplanadora Cruzada en diversas publicaciones.[17] [18] [19] Los Clásicos Universitarios de 1987 constituyen un testimonio indesmentible de la fortaleza del equipo: Cinco partidos jugados (Cuatro oficiales y uno amistoso), tres triunfos cruzados y dos empates.
Un año después de la obtención de la sexta corona, el 4 de septiembre de 1988 era inaugurado el Estadio San Carlos de Apoquindo, terminando así de hacer en realidad un viejo sueño cruzado.

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